Demasiado arquero para andar regalándolo, pero la suma entre la demagogia del "A Boca no le vamos a vender" y la fuerte amistad que une a Eduardo Spinosa con el empresario Paco Casal terminó así. Primero se rechazó la oferta xeneize de un millón de dólares, la cual hubiese permitido poner al día a los empleados del Club, y luego se definió sin tratarlo en Comisión Directiva que el arquero sea cedido a préstamo con un cargo bajísimo (que apostamos que no se dará a conocer oficialmente) al equipo de Casal.
¿Se hablará de esto el próximo miércoles en la Sede Social?