lunes, 10 de septiembre de 2012

"Che Granate, mirá que distintos somos...


...ustedes van con Robocop (!), nosotros aguantamos solos".
Increíble diferencia entre lo que es Banfield y lo que demuestran ser nuestros hijos de Lanúsh.
Mientras la Gloriosa Gente se desvive por ir a todas las canchas a alentar al Taladro en lo que sabemos que será su regreso a Primera, nuestros pequeños hijitos no llevan más de 2.000 personas en su cancha, en la máxima categoría y en un horario razonable como es la tarde/noche.
"Un grande siempre vuelve" reza el trapo que bancamos todos, porque somos grandes y lo estamos demostrando no sólo en el campo de juego sino también en la tribuna.
Ellos, chicos como son, apelan a juguetes de niños para sentirse cómodos en su Estadio porque eso realmente son. Chicos, muuuuy chicos.
El domingo, ante Sarmiento, armemos otra fiesta verde y blanca mientras ellos siguen juntando moneditas para los cascos y escudos.