De esta forma, el Taladro quedó a siete puntos de Gimnasia, el último que está consiguiendo el ascenso. Y ahora se vienen Sarmiento el jueves y Huracán el lunes, los dos como visitante.
¿Hasta cuándo seguirá un técnico sin vocación ofensiva ni una idea clara de juego? Para análisis de desconcierto sólo basta una prueba: En la cancha puso a Galarza, que venía jugando bien de central, como lateral derecho. A Bustamante, histórico lateral izquierdo, como zaguero. Y a Toledo, claro defensor por derecha, como marcador izquierdo.
Ni hablar del pobre Requena, a quien directamente mandó al muere en el complemento con sus apenas 16 años en un momento delicado. ¿Así se cuida a los juveniles en nuestro club? Complicado.
Banfield no jugó a nada pero nadie, más allá del importante acompañamiento de los hinchas, parece querer cambiar las cosas. Los silbidos sobre el cierre del partido fueron un claro mensaje. Los nervios de algunos directivos en la platea baja repartiendo piñas a los socios parecieron no ser la respuesta que se esperaba. Mientras el ascenso se nos va en nuestras caras, Garnero confirmó que no tiene en mente irse. ¿Nadie tiene agallas para tomar la decisión que hace falta antes de que sea tarde?
