viernes, 1 de marzo de 2013

Más de lo mismo


“En Banfield no hay lugar para los políticos, el Club es de los Socios”, declaró el 15 de julio Eduardo Spinosa apenas unas horas después de asumir como presidente de Banfield.
Quería, sin dudas, diferenciarse de la gestión de Carlos Portell, a quien prometió investigar y hasta el momento jamás hizo.
El 28 de febrero marcará un antes y un después en la gestión de Spinosa, porque los gestos políticos que había tenido desde su primer día de gestión, e intentaba ocultar, salieron a la luz impunemente con un multitudinario acto de su padrino político Gabriel Mariotto en el Predio de Banfield.
Su contradicción quedó en evidencia, las palabras fueron hacia un lado y las acciones hacia otro, y encima en un delicado momento futbolístico del plantel en el que el esperado ascenso empieza a peligrar. ¿Era momento de armar una fiesta política?
Más de 10.000 personas fueron llevadas a nuestro Predio a un acto denominado “II Plenario Bonaerense”, con un total de 250 micros alquilados. ¿Cuánto le ingresó a Banfield por el uso de sus instalaciones? Ni un peso. El Club tuvo que ceder gratis su Campo de Deportes, el cual un día después del acto luce totalmente desmejorado, en mal estado y con muchas de las canchas de fútbol con problemas, ya que los presentes decidieron arrancar pasto a gusto para tener de recuerdo.
La inmensa mayoría, además, fue acercada desde distintas localidades y no eran hinchas de Banfield, por lo cual pasaron un buen rato manchando y escribiendo sobre los escudos del Taladro.
¿Quién organizó el acto? La Agrupación Proyecto Nacional, que mantiene un fuertísimo lazo con la actual Comisión Directiva y por eso no se hará cargo de ningún gasto.
¿Qué pasó con los chicos que habitualmente pagan su cuota de socio de Banfield y entrenan allí? Se le suspendieron las actividades, nadie puso usar libremente el Campo de Deportes y todos perdieron un día. Además, Spinosa decidió darle asueto administrativo al 80% de los empleados con la condición de que figuraran por el Plenario y ayudaran en lo que hiciera falta, llevando sillas de un lado a otro y consiguiendo agua para los invitados.
En la única nota pública que dio Spinosa en la previa del Plenario, el presidente sostuvo en Código Banfield que “El Club está abierto a los políticos que quieran ayudar, ¿cómo que no? Además a la jornada vendrán políticos, jueces, funcionarios, gente importante…”. ¿Los socios no somos importantes?
Transparencia es algo que se pide urgente en Banfield desde los últimos años de gestión de Portell. Transparencia sería publicar quién pagará los gastos, de que modo y por qué se decidió prestar gratis un Predio de los socios. Transparencia es hacer todo según el Estatuto, que marca claramente que los socios deben aceptar ese tipo de cesiones para fines políticos. Transparencia hubiese sido comunicar y consultar a los socios sobre la organización del Plenario, algo que no sucedió ya que predominó un fuerte silencio al respecto. Nada se informó a través del sitio oficial, donde curiosamente se anuncia que el 9 y 10 de marzo se realizarán en el mismo Predio los trascendentales Juegos Caninos para perros.
Mientras, el plantel hizo la práctica formal de fútbol en el Estadio sin ningún dirigente que los apoyara y acompañara en la previa de un partido fundamental en Rosario. Todos estaban participando del acto político.