Tagliafico dijo basta. La deuda que el Club mantiene con él es de más de seis meses, y cuando asumió la actual comisión le prometieron saldarla ni bien aceptara viajar a Murcia, desesperados porque ningún juvenil quería ser cómplice de esa transacción poco beneficiosa para el Club.Le prometieron y no cumplieron. En los últimos días, a Tagliafico no le atendían el teléfono. Y el pibe se pudrió. “La gente sabe mi amor por Banfield, y sabe cual es la verdad”, sostuvo en su círculo íntimo.
Le duele hacerle daño al Club, pero se cansó de promesas incumplidas y de ser víctima de una operación poco lógica (su cesión fue gratuita) que ahora afecta su carrera.Recordemos simplemente lo que sucedió a principio de temporada. Tagliafico siguió entrenando con el plantel pese a que la comisión directiva le rechazaba todas las ofertas de River, San Lorenzo, Independiente, Parma, etc. Tenía que ir sí o sí al Murcia de España, por los arreglos de Spinosa con el grupo Santa Mónica, la AFA y Portell.
El juvenil se la bancó, se comió el ya conocido “Jugás en Murcia o te cuelgo”, hizo la pretemporada a un costadito, puteó por lo bajo para no perjudicar al Club y se fue a España con la promesa de que si aceptaba esa oferta, enseguida le iban a saldar parte de la deuda que tenían con él.No sólo eso no pasó, sino que Agremiados citó dos veces a Spinosa por el tema para llegar a un acuerdo sin necesidad de intimaciones, pero el presidente de Banfield jamás se presentó. Al margen, la supervidriera española le permitió al argentino jugar dos partidos sobre 14 ya que como el técnico no lo había pedido no lo tiene en cuenta, y en su puesto juega un ídolo del Club. ¿No evaluaron esto antes de mandarlo allá?Igual suerte iba a cumplir Facundo Ferreyra, que se plantó y decidió dejar de entrenar en Banfield porque no pensaba ser cómplice de los directivos e ir al Murcia. Así, los dirigentes desecharon oferta tras oferta, pero sobre el libro de pases apareció Vélez con mucho dinero y fue imposible decir que no a una tan buena operación para el Club.No olvidemos los últimos partidos en Primera. ¿Quién era el que se la jugaba en cada pelota como verdadero hincha de Banfield? El que más ponía, el que más caliente se iba con las derrotas. Tagliafico ama a Banfield. Es una pena que Banfield, por lo menos desde sus dirigentes, no cumpla con lo prometido y le sume más tristeza a su presente.
Le duele hacerle daño al Club, pero se cansó de promesas incumplidas y de ser víctima de una operación poco lógica (su cesión fue gratuita) que ahora afecta su carrera.Recordemos simplemente lo que sucedió a principio de temporada. Tagliafico siguió entrenando con el plantel pese a que la comisión directiva le rechazaba todas las ofertas de River, San Lorenzo, Independiente, Parma, etc. Tenía que ir sí o sí al Murcia de España, por los arreglos de Spinosa con el grupo Santa Mónica, la AFA y Portell.
El juvenil se la bancó, se comió el ya conocido “Jugás en Murcia o te cuelgo”, hizo la pretemporada a un costadito, puteó por lo bajo para no perjudicar al Club y se fue a España con la promesa de que si aceptaba esa oferta, enseguida le iban a saldar parte de la deuda que tenían con él.No sólo eso no pasó, sino que Agremiados citó dos veces a Spinosa por el tema para llegar a un acuerdo sin necesidad de intimaciones, pero el presidente de Banfield jamás se presentó. Al margen, la supervidriera española le permitió al argentino jugar dos partidos sobre 14 ya que como el técnico no lo había pedido no lo tiene en cuenta, y en su puesto juega un ídolo del Club. ¿No evaluaron esto antes de mandarlo allá?Igual suerte iba a cumplir Facundo Ferreyra, que se plantó y decidió dejar de entrenar en Banfield porque no pensaba ser cómplice de los directivos e ir al Murcia. Así, los dirigentes desecharon oferta tras oferta, pero sobre el libro de pases apareció Vélez con mucho dinero y fue imposible decir que no a una tan buena operación para el Club.No olvidemos los últimos partidos en Primera. ¿Quién era el que se la jugaba en cada pelota como verdadero hincha de Banfield? El que más ponía, el que más caliente se iba con las derrotas. Tagliafico ama a Banfield. Es una pena que Banfield, por lo menos desde sus dirigentes, no cumpla con lo prometido y le sume más tristeza a su presente.
